Por la mañana, agua, jabón y motivación. Opinión. José Catalán. Centro Saludable Noteexcuses

Antes de comenzar quisiera agradeceros Deportes Teruel que nos dejen participar en esta opinión y poner voz a miles de socios y amantes del Deporte.

En primer lugar deberíamos entender que los Centros Deportivos o gimnasios, no somos focos de infección o brotes, como se nos está etiquetando. Desde hace milenios el culto al cuerpo y su desarrollo tanto físico como emocional, han ido ligado al Deporte. En la antigua Grecia se dieron las primeras olimpiadas, donde hombres y mujeres median su potencial a favor de una mejora continua.
Con el avance de los siglos el Deporte siempre ha estado ligado a mejor calidad y esperanza de vida. Cuantos eventos deportivos ha unido el deporte y a cuantos niños/as han motivado esos jugadores de futbol, o esos levantadores de peso, tenistas, y así un montón de personajes. “Men sana in corpore sano”.
Ahora esta pandemia amenaza la supervivencia de la raza humana, pero nos hemos repuesto de todas enfermedades, porque por muchas cosas que nos dividan la pasión y el amor por el Deporte siempre nos ha unido.
Quisiera dirigirme a todos los dirigentes y cargos que nos han obligado a cerrar nuestros gimnasios y centros deportivos. Quizás ellos tengan en casa a un hijo, sobrino o nieto que le encante el deporte, pueden mirarle a los ojos y explicarle porque cierran aquellos sitios tan chulos, donde la gente sale con una enorme sonrisa, donde la gente se motiva para ir a practicar su actividad favorita, y abandonar por un rato esa pena o esa ansiedad que le ronda por dentro.
Recuerdo de pequeño pasar con mis padres por aquellos lugares y ver esas personas, que derrochaban tanta alegría y con un estilo de vida saludable, parecían superhéroes, y nada más lejos de la realidad, son personas como nosotros que van a dar todo aunque su día a día sea incierto o haya sido un día malo, pero hay están cogiendo su mochila, poniéndose sus zapatos de baile, o cogiendo su bolso donde les acompaña su botellita de agua y la foto de sus nietos o su marido que ya no está con ella.
Seguramente este texto quedara en eso una opinión, pero me gustaría que por lo menos se pasaran a ver nuestras instalaciones y las del resto de compañeros de centros deportivos.

En ellas verán que cada día se toma el control de cada persona que accede a las instalaciones, que tenemos delimitado el lugar donde deben trabajar, que no se comparte el material, que existe la recirculación de aire y tantas y tantas medidas que hemos ido adoptando, aunque sé que no vendrán a conocer las instalaciones, porque es más cómodo dar un orden y acatarla.
La verdad no entendemos porque se cierra sin ni si quiera, comprobar con un informe el impecable trabajo y limpieza que llevamos en todos gimnasios y centros. Esto es como si de pequeño me castigaran por algo que no había hecho, si bien hubiera cometido el error entiendo que mis padres me castigaran para que entendiera que esa acción era maliciosa, y por lo tanto entender la acción.
Aquí directamente se nos cierra sin ningún informa vinculante, quizás argumentando que es “medicina preventiva” y claro pensamos todos que puedes ir a los gimnasios máximo 3, 4 horas a la semana y en tu puesto de trabajo 8 horas al día, no soy doctorado pero la estadística es clara.
Tampoco entendemos que algunas escuelas se les permitan realizar actividad física en espacios cerrados, cuando la normativa dice explícitamente que “queda prohibida cualquier actividad física en interiores”. Lo cual nos llevó a pensar que si alguien tiene el poder de cambiar las cosas, y permite que esto suceda quiere decir que acata las ordenes aunque esto no sea lo mejor para el resto.
Volvemos de esta manera a la Edad media con clases sociales, nosotros seremos el pueblo lo más bajo y las escuelas serían los ricos y señores feudales y no tengo ninguna queja contra las escuelas, sino contra quien permite que esto suceda, porque como eso es cultura pues se puede permitir.
Ahora me gustaría que se lo explicase a Consuelo de 77 años con movilidad reducida, que cada día venía a dar su clase de prevención de caídas para desterrar de su cuerpo su muleta, o a Pilar mujer viuda que lo único que desea es “que sea Lunes y Viernes para estar con sus amigas y hacer deporte con ellas”, o quizás a mi querido Javier con Diabetes tipo 2 que tiene que trabajar la fuerza si o si y llevar una dieta estricta, quizás las alumnas de danza oriental se sentirán más vulnerables al ver que sus compañeras pueden dar clases, y ellas no, solo porque como son escuelas pues es válido.
Invito a todos que permiten y hacen estas leyes les expliquen porque su Centro Deportivo o su gimnasio es un sitio oscuro, foco de infecciones, lugar de contagios y virus.
Ponemos voz a todos aquellos que hoy están más tristes, porque salen a la calle y ven comercios abiertos, y demás sitios y ellos no pueden hacer lo que más les gusta. A todos ellos que ahorran millones a las arcas del estado, que no entienden esta situación y que mal hacen bailando, o usando pesas en 2 metros de distancia y mascarillas que no les dejan respirar ponemos voz.
Sin más ojala llegue esta carta y la lean con la mano en el corazón y puedan dormir con la conciencia tranquila de que han hecho todo por el pueblo y sus votantes, que las redes sociales sabemos que las saben utilizar, pero por el camino se dejaron la tecla que va unida al corazón y los sentimientos.
Muchas gracias y nos veremos el Sábado 14 de Noviembre en una Concentración en la Plaza San juan, donde queremos hacernos oír, que no somos el problema, somos parte de la solución.
Muchas gracias y “por la mañana, agua, jabón y motivación”
José Catalán Córdoba